La Oración Universal (su orden jerárquico)

En esta parte se aprecia hoy un descuido muy grande en la mayoría de las Celebraciones cuando los fieles ejercen su legítimo derecho a participar en la Santa Misa. Son las famosas "peticiones". Es en ese momento en que nosotros pedimos a Dios, itercedemos por los demás, oramos por el resto. Pero ¿hay un orden? Por que hoy se aprecia un "orden antojadizo", en donde en cada Parroquia o Comunidad se pide lo que se quiere. Y si pensamos, que en ese momento estamos haciendo de sacerdotes de Cristo, tenemos que pensar como él, sentir como él y actuar como él, no en nombre propio.

Por eso:

El orden de la Oración Universal es siempre*:

a) Por las necesidades de la Iglesia.

b) Por los que gobiernan y por la salvación del mundo.

c) Por los que sufren por cualquier dificultad.

d) Por la comunidad local.

*Tomado de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)

Aunque a veces, dice la Iglesia, en el mismo documento citado, podemos "tener en cuenta más expresamente la ocasión particular", esto se refiere a los Matrimonios, donde puede y debe mencionarse el amor de los esposos, el deseo de felicidad, etc., pero también téngase en cuenta las peticiones que ya trae el Ritual para Matrimonio que cada Diócesis tiene. También se refiere a las Confirmaciones, en caso que se realicen en una escuela o colegio, o en una comunidad, ahi también pueden tomarse las del Ritual de Confirmación. O, por último, las Exequias, que se puede pedir la compañia de Dios a la familia, pero igualmente hay para esto un Ritual.

Con todo, lo que se pretende es primero que nada, incluso antes que las peticiones por los que se van a casar o confirmar, un buen cristiano que ejerza de buena manera su sacerdocio real, debe tener en su corazón (porque estas peticioens nacen del corazón de cada cristiano, no de la imposición), debe tener en su corazón siempre primero que todo el deseo de la perfección o santidad de la Iglesia (de la que pertenece, de la fundada por Cristo, de la Esposa de Cristo), en segundo lugar por los gobernantes, pues de ellos dependen las naciones, y los hombres, en cuanto a su destino humano, depende absolutamente, de la meta que tenga cada gobernante la posibilidad o imposibilidad de que los hombres de esa nación puedan o se les impida caminar hacia el Reino; en el fondo, de las leyes civiles depende el camino a la santidad: una ley injusta, o anticatólica, impide, o dificulta, al católico, y a los demás hombres, la libre y segura llegada de ese hombre al Cielo, ya sea que la dificulte o que directamente la prohiba. El gobernante debe querer el Bien Común político, porque, cumplido éste, deja al ser humano en el mismo camino que lleva al Bien Común Universal.

En tercer lugar pedir por los que sufren: por los pobres, por los pecadores (que sufren mucho también...no olvidar), por los enfermos, etc. En este punto se puede detallar en más peticiones si se quiere hacer una Misa más participativa.

En cuarto lugar (no en primero) por la comunidad donde se está celebrando la Misa.

Termina la IGMR diciendo:

"Pertenece al sacerdote celebrante dirigir las preces desde la sede. Él mismo las introduce con una breve monición, en la que invita a los fieles a orar, y la termina con la oración. Las intenciones que se proponen deben ser sobrias, compuestas con sabia libertad y con pocas palabras y expresar la súplica de toda la comunidad.
Las propone el diácono, o un cantor, o un lector, o bien, uno de los fieles laicos desde el ambón o desde otro lugar conveniente.

Por su parte, el pueblo, de pie, expresa su súplica, sea con una invocación común después de cada intención, sea orando en silencio"

Por favor tratemos que en lo posible podamos ir corrigiendo esta mala costumbre. En nuestras manos está la posibilidad de hacer de nuestro Rito algo cada vez más digno de la grandeza que representa, que cada día esté más a la altura del amor con que Dios nos entrega sus dones, asi mismo tenemos nosotros que entregarle nuestras celebraciones a Dios.

D.O.T.